El Ministerio de Producción planea duplicar las exportaciones de las empresas de software y servicios informáticos mediante la Ley de promoción del Software, las pymes del sector informático accederán a beneficios impositivos y contarán con asesoría sobre exportaciones.

Ley de promoción del Software que data del 2005, pasó de exportar servicios informáticos por u$s247 millones en ese año a romper la barrera de los u$s1.000 millones en 2015. En la actualidad, unas 200 empresas informáticas cuentan con el beneficio de la ley, consistente en la eximición de impuestos laborales, a fin de que ese incentivo les permita crecer y consolidarse en el sector. Para acceder a esas exenciones las empresas deben tener certificados sus procesos, además de exportar. La vara es alta.

«Ahora pusimos en marcha dos medidas más orientadas a las pymes más pequeñas, que no están alcanzadas por la ley de software. Por un lado, el Programa Presoft alcanza a las pymes de menor tamaño, que no logran calificar pero que tienen posibilidades por el tipo de desarrollo que realizan. A través del programa se las ayudará a crecer durante dos años para que puedan entrar a la ley de software, es decir, que puedan certificar, exportar y en los casos en que se necesite, acceder a algún tipo de crédito«, dijo a iProfesional.com, Carlos Pallotti, subsecretario de Servicios Tecnológicos y Productivos.

En el país existen unas 4.000 pymes de base tecnológica, conformadas por no más de 20 empleados. Y si bien no todas estarán en condiciones de acceder a este nuevo programa, se buscará que aquellas con mayores posibilidades sí lo hagan.

Desde el ministerio se les abrirá un abanico de posibilidades a abordar con el objetivo de crecer. Para ello, se conformará un grupo de evaluadores en el marco de esta cartera que determinará cuáles pyme están en condiciones de ingresar al PreSoft.

«Las interesadas podrán presentar un formulario online en el que explicarán a lo que se dedican. Y el grupo de evaluadores determinara si tiene posibilidad de seguir creciendo o no«, añadió Pallotti quien indicó que, en el primer año de iniciado este programa, «se podrían sumar a la ley de software entre 100 y 200 empresas«.

Las seleccionadas podrán recibir créditos del BICE a tasa bonificada y de Aportes No Reembolsables (ANR) de hasta $600.000 mediante un convenio con Sepyme.

Por otro lado, la segunda iniciativa tendiente a generar más exportaciones a través de la informática, será elaborar planes estratégicos para los clúster tecnológicos ubicados en distintas regiones del país.

«En este caso se buscará que los polos ganen en tamaño y en competitividad, es decir, que el conjunto de actores -universidad, Gobierno, empresas locales, multinacionales cuando las hay- se beneficien por el trabajo en conjunto«, destacó el funcionario.

En este caso se trabajará con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para detectar los problemas y que impiden un crecimiento acelerado. En otras palabras, se realizarán trabajos de consultoría que permitirá determinar si los obstáculos se vinculan con la conectividad, la capacitación, la infraestructura o el acceso a los instrumentos financieros.

Los primeros estudios se están realizando en Corrientes, Misiones, Jujuy, Tucumán, sur de Córdoba, y el eje Tandil-Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires.

Ambas iniciativas conforman los primeros pasos del plan 2016-2020 de esta subscretaría que busca generar condiciones para que el sector se desarrolle a nivel federal, ya no sólo en el área de software y servicios informáticos sino también en las otras industrias de servicios basadas en conocimiento como ingenierías, audiovisual y soporte legal y contable, entre otras prestaciones de valor.

Es lo que permitiría crear 80.000 nuevos puestos de trabajo en este lapso y llevar las exportaciones anuales a más de u$s10.000 millones. En la actualidad, las ventas al exterior superan los u$s5.000 millones, según datos de Argencon.

En Argentina todo el sector de servicios empresariales, profesionales y técnicos abarca el 6% del PBI, con 41.655 empresas -de las cuales el 98% son pymes- y cuentan con 317 mil empleados, según datos de la subsecretaría. El año pasado el superávit positivo fue de u$s 2.152 millones, pues se exportó por por u$s 4.692 millones e importó por u$s3.070 millones, de acuerdo a la misma fuente.

Fuente: iProfesional