La norma regulará el uso de las tecnologías de la comunicación para garantizar el respeto del tiempo de descanso y de las vacaciones.

El derecho a desconectarse fuera del horario de trabajo entró en vigor en Francia, con una disposición de la misma reforma laboral que estuvo a punto de tumbar al gobierno de Francois Hollande, al ser aprobada en julio después de meses de protestas en las calles contra otros aspectos más polémicos de esta norma, según publicó El Cronista. 

El dispositivo legislativo crea un derecho para los asalariados y una obligación para las grandes empresas: la de regular el uso de las tecnologías de la comunicación para garantizar el respeto del tiempo de descanso y de las vacaciones.

El Ejecutivo estableció en el texto que adoptó el Parlamento en verano que la forma de hacerlo será por la negociación entre las partes, de forma que en las compañías de más de 50 empleados, dirección y representantes de los trabajadores tendrán que discutir para llegar a un acuerdo que podrá tener validez uno o varios años.