El plan de la Agencia Espacial Mexicana prevé el desarrollo de un pequeño satélite ambiental para dentro de tres años, mientras que el proyecto de poner uno propio en órbita y capaz de trabajar en el espectro de las telecomunicaciones está prevista recién para 2030.

Si bien México ya puso una veintena de satélites en órbita, nunca pudo desarrollar uno propio. Tras el éxito de los ARSAT en Argentina, otro país latinoamericano se suma a la carrera por la soberanía satelital. La Agencia Espacial Mexicana (AEM) prevé lanzar en 2018 lanzarían un pequeño satélite para el monitoreo del territorio nacional azteca mientras que alcanzarían la tecnología para el desarrollo de un satélite de telecomunicaciones recién dentro de 15 años.

El director general de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Javier Mendieta Jiménez aseguró que en 2018 México estará en condiciones de desarrollar satélites pequeños entre 10 y 100 kilogramos para el monitoreo y control territorial

«En un horizonte de 15 años, ya vamos a desarrollar satélites de telecomunicaciones, que son más grandes, que están en órbita superiores, sujetos a un ambiente espacial más agresivo«, estimó.

De acuerdo con Mendieta Jiménez, la AEM cuenta con tres líneas de acción: la primera tiene que ver con las telecomunicaciones vía satélite, donde el Estado ha hecho las mayores inversiones de manera directa y donde la institución que encabeza apoya en el desarrollo de sistemas satelitales terrestres, métodos de recepción y transmisión de señal.

En diálogo con El Informador de México, el director de la AEM, sostuvo que los paradigmas y la economía del espacio están cambiando, ya que actualmente se requieren más satélites, más antenas, centros de control; situación que muchas naciones aprovechan y donde México tiene «la gran oportunidad de subirse a la ola».

El espacio es un motor de desarrollo económico y de progreso sin precedente en la historia, el cual sirve como un gran sistema de información para telecomunicaciones; es la base de las imágenes para el monitoreo del territorio e incluso para el aprovechamiento de los datos provenientes del GPS, abundó.