Es la cuarta vez que Anatel, el regulador brasileño, cambia la fecha prevista. Primero iba a ser en 2018 pero esa idea fue descartada casi de inmediato. Se pasó para el primer semestre de este año y, más tarde, se corrió a fines de 2019. Finalmente sucederá en marzo de 2020. Sin tener en cuenta esto el presidente de la entidad, Leonardo Euler de Morais, valoró que se presente el cronograma con un año de anticipación para “dar previsibilidad, los operadores estén preparados”, dijo en diálogo con Teletime.

Se pondrían a disposición de interesados 200 MHz en la banda de 3,5 GHz, 100 MHz en 2,3 GHz y el remanente de la licitación de la banda de 700 MHz. “Más adelante tendremos otros 200 MHz en 3,5 GHz a medida que realicemos el refarming correspondiente”, señaló el funcionario y agregó que también está en estudio la posibilidad de agregar 100 MHz más de las porciones 3,3 GHz y 3,4 GHz. Aún no está decidido en cuántos bloques se dividirá cada banda en la licitación.

La idea del regulador es que la licitación no tenga objetivos recaudatorios. El tema del alto precio que se paga por espectro ha sido foco de un sinfín de pedidos de cambios por parte de la industria pero todavía no fue solucionado: en los países con economías emergentes el espectro es tres veces más caro que en países desarrollados, según GSMA.

Con el reacomodo de topes de espectro como paso previo, Anatel ahora se da 12 meses de plazo para acomodar lo necesario y poder subirse al tren de la 5G. Ese tiempo será suficiente, confían sus autoridades, para tener una estrategia clara de cara a eventuales problemas de interferencias con otros servicios de televisión en la banda de 3,5 GHz. Todavía evalúa cómo hacerlo, un punto que Claro utilizó como argumento para pedir que la próxima licitación de espectro se produzca recién en 2021.

Fuente: Telesemana