La Comisión Europea archivó la investigación que realizaba contra Telefónica y otros operadores de telecomunicaciones como Orange o Deutsche Telekom, el posible abuso de posición dominante en los servicios de conectividad en Internet quedó sin sanción, aunque se seguirá vigilando al sector.
Ante las sospechas de que estas compañías estaban violando la normativa comunitaria, el Ejecutivo comunitario llevo adelante inspecciones por sorpresa en las diferentes sedes en julio de 2013. Luego de verificar las pruebas obtenidas en las redadas, Bruselas concluyó por el momento que «las prácticas observadas no parecen vulnerar las reglas antimonopolio de la UE con el fin de cerrar el paso a los competidores, ya sea en el mercado de tránsito en Internet o en el de contenido en Internet».
Las empresas afectadas brindan servicios de acceso a Internet a sus clientes y a menudo tienen un departamento específico de Internet en la propia compañía. Esto, según Bruselas, les permite cobrar por la capacidad de interconexión y, debido a la falta de acuerdos comerciales con determinados operadores rivales de tránsito, puede tener como efecto que el tráfico de ciertas rutas se congestione en el punto de entrada a las redes domésticas, provocando un deterioro en la calidad del servicio.
Sin embargo, la Comisión no ha hallado pruebas de ningún comportamiento que intente excluir del mercado a los servicios de tránsito rivales o que genere una ventaja indebida a los propios servicios de contenido de las TELCOS, lo que vulneraría las reglas de la UE que prohíbe el abuso de posición dominante.
En ese sentido, el Ejecutivo comunitario difundió que «es importante que los usuarios sean conscientes de las políticas de interconexión de sus proveedores de acceso a Internet y del impacto que esto puede tener en la calidad del servicio obtenido de determinados proveedores de contenidos que requieren mucho ancho de banda (como el video streaming)». «La Comisión continuará vigilando de cerca el sector», destacó.