La iniciativa ha sido calificada por los expertos como «la ley de vigilancia más restrictiva jamás aprobada por una democracia».

En Reino Unido se aprobó una ley que, con el propósito de combatir el terrorismo, tiene vigilará y accederá a los historiales de búsqueda de Internet y a los dispositivos de sus ciudadanos, según Mediatelecom. 

La nueva normativa, denominada Investigatory Power Act en inglés, entrará en vigor en 2017. Bajo este nuevo marco, el gobierno británico busca conseguir nuevas y mejores herramientas para combatir el terrorismo y otras amenazas para el estado. 

Los operadores de Internet que funcionen en Reino Unido tendrán que almacenar todos los movimientos de sus clientes durante un año en caso de que el Gobierno necesite acceder a ellos. Lo más grave es que se podrá hackear el teléfono de un ciudadano británico, incluso si está en el extranjero, sin necesidad de la intervención de un juez. Además, se podrán almacenar amplias bases de datos de información, independientemente de que se haya cometido algún acto criminal.