El servicio se encuentra operativo en el país desde diciembre pasado y aunque la cobertura se limita a algunas zonas de los grandes centros urbanos, la velocidad se encuentra en el promedio mundial.

Según un reciente informe del sitio OpenSignal.com, Argentina se encuentra en el puesto 65 en materia de cobertura, sobre 68 países medidos. Esta situación se deriva del modelo trazado en la licitación de frecuencias 4G realizada a fines de 2014 que definió cinco etapas para la expansión del servicio comenzando por los grandes centros urbanos. Se espera que en junio de 2016 estén cubiertas todas las capitales de provincias y las ciudades más importantes, como Rosario, Mar del Plata y Bahía Blanca.

En cuanto a la velocidad del servicio, el promedio del 4G en el país alcanza los 12 mbps, muy cerca del promedio mundial que se ubica en 12,6 mbps. Se estima que se trata de una velocidad de navegación 10 veces mayor que la del 3G convencional.

La combinación de cobertura geográfica limitada y alta velocidad sería propio de las instancias iniciales de este servicio que, en el caso argentino, aun no cumplió su primer año. Según declaraciones de Brendan Gill, CEO de OpenSignal.com, al diario Clarín, «hemos observado patrones muy similares en todo el mundo. Las redes 4G comienzan con baja cobertura y altas velocidades. A medida que más y más personas adoptan el servicio, las velocidades pueden caer. Por eso nosotros medimos las dos variables (velocidad y cobertura) para ver cómo evoluciona la red 4G en su conjunto», explicó.

Según el estudio, la cobertura 4G en el país alcanza al 42% de los usuarios de telefonía móvil, con lo cual Argentina se ubica entre las últimas posiciones solo por encima de Filipinas, Ecuador y Sri Lanka. Asimismo, se observa que otros 18 países relevados, entre los que se encuentran Brasil, Reino Unido, Rusia, Francia e Irlanda, no alcanzan a superar el 50% de cobertura total.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por las empresas telefónicas, existen en el país 2,7 millones de usuarios 4G, de los cuales Movistar concentra el 29,6%, Claro el 37% y Personal el 33,4% restantes; una cuota equiparable a la distribución que exhibe el mercado de telefonía móvil en general.

Mientras las compañías telefónicas continúan con la expansión de sus redes, la renovación del parque de teléfonos aparece como el otro paso imprescindible para la consolidación del servicio. Según un estudio de Carrier y Asociados publicado por 4G Américas, una organización que reúne a proveedores de servicios y fabricantes del sector de las telecomunicaciones, hacia 2019 la mayoría de los teléfonos móviles serían compatibles con redes 4G.