Investigadores de Míchigan, en Estados Unidos, esperan acceder al dispositivo de la víctima de un homicidio gracias a un escaneo dactilar previo a su muerte.

La policía del estado norteamericano de Michigan estudia la posibilidad de imprimir en 3D las huellas digitales de personas muertas para desbloquear sus teléfonos, utilizando los sensor biométrico de los equipos, en casos en los que el acceso al móvil pueda contribuir a la investigación de crímenes.

Anil Jain, un profesor de ciencias de la computación en la Universidad Estatal de Michigan (Michigan State University), trabaja en procesos de identificación biométrica, como programas de reconocimiento facial y escáners de huellas digitales.

En el marco de una investigación por un asesinato, los policías creían que el teléfono de la víctima podría contener pistas sobre el autor del crimen, según indicó una asistente del laboratorio que ahora colabora con el caso. Los oficiales, que ya tenían escaneadas las huellas del hombre asesinado, le solicitaron al laboratorio del profesor que les imprimiera las huellas de los 10 dedos de la víctima.

El laboratorio recubrió la impresión en una fina capa de partículas metálicas, ya que la mayoría de los lectores de huellas dactilares que tienen los teléfonos usan pequeñas cantidades de electricidad para leer las huellas. Es que la piel conduce la suficiente cantidad de electricidad que requieren los lectores biométricos, pero el plástico no, según lo publicado en Télam.

Una fuente del laboratorio indicó a Fusion que el método es experimental y que aún no le devolvieron a la policía las huellas digitales impresas en 3D.