La empresa estadounidense SpaceX, dirigida por Elon Musk, lanzó al espacio el cohete Falcon Heavy. Se trata del cohete más poderoso activo en el mundo, con capacidad de carga de 64 toneladas.

Este primer vuelo de ensayo, que se realizó hoy con éxito, transportó un descapotable color rojo de Tesla, el producto estrella de Musk.

La primera fase logró realizar un triple aterrizaje y la carga pronto se encontrará rumbo a la órbita de Marte. La nave despegó desde la plataforma 39 A, la misma infraestructura de la que salieron los cohetes del programa Apolo 11 camino a la Luna (1961-1972) y el primer transbordador espacial de la NASA en 1981.

El Falcon Heavy es la nave con más capacidad de carga desde el cohete Saturno V, que se usó precisamente para viajes del Apolo y que podía cargar el doble que el nuevo cohete de SpaceX. El récord histórico, por lo tanto, permanece sin batir.

El cohete tiene otros tres cohetes ensamblados. Los dos laterales sirven como aceleradores y luego se despegan para que el central siga con su impulso hasta dejar la carga en el espacio. En el ensayo de este martes los laterales se separaron a los dos minutos y medio del despegue. Treinta segundos después la cápsula se liberó del cohete central con su muñeco Starman. Los cohetes impulsores regresaron a la plataforma en Cabo Cañaveral. También estaba previsto que el cohete central aterrizase de vuelta en el océano Atlántico en un plataforma marina teledirigida.

¿Un cohete más cerca de Marte?

Con este avance tecnológico la empresa de Musk da un golpe en la mesa en el mercado aeroespacial. Aparece como empresa capaz de proveer servicios a la NASA, empresas de satélites o al propio ejército de EEUU.

El sueño de Musk es convertir el negocio del transporte aeroespacial en algo tan lucrativo que permita costear su proyecto más ambicioso: llevar al ser humano a Marte y colonizar el planeta rojo.

Este lunes el empresario sostuvo que se quedaría satisfecho si el cohete «se separa de la plataforma de lanzamiento y no la hace estallar en mil pedazos». Los ingenieros estaban preocupados por el momento en que los cohetes laterales se apartasen del central. Musk dijo: «Será un éxito excitante o un excitante fracaso».

De la iniciativa también participó Google, quien invirtió en el proyecto para ofrecer Internet desde el espacio.

El magnate obtuvo un éxito. La transmisión en vivo del Space X puede verse aquí:

Fuente de la foto: Reuters.