El fundador de Amazon, Jeff Bezos, comenzó a construir un gigantesco reloj que dará la hora los próximos 10 mil años. El reloj estará ubicado en un terreno de su propiedad en una montaña del suroeste de Texas.

Tendrá una altura de 152 metros y será impulsado por los ciclos térmicos de la Tierra, sincronizados al mediodía solar para medir el tiempo con exactitud. «Es un reloj especial, diseñado para ser un símbolo, un icono para el pensamiento a largo plazo», afirmó Bezos.

El proyecto fue inicialmente concebido por el científico Danny Hillis en 1989. La fundación Long Now lo empujó durante todos estos años hasta que Bezos tomó la posta.

«Tal como lo veo, los humanos estamos ahora lo suficientemente avanzados tecnológicamente como para poder crear no solo extraordinarias maravillas sino también problemas a escala de civilización», escribió Bezos en el sitio de internet creado para el proyecto.

El proyecto del reloj

Bezos ha respaldado el proyecto durante más de una década. Ahora se comprometió a invertir al menos 42 millones de dólares en el mismo. En el diseño y construcción del reloj trabajaron también instituciones como el Jet Propulsion Laboratories de la NASA. Las computadoras del laboratorio calcularon la posición del Sol todos los días al mediodía. Así, ayudarán a mantener el reloj preciso durante milenios.

El reloj sonará todos los días con un sonido de campana diferente. Y tendrá varias cámaras «aniversario» donde se exhibirán pantallas para celebrar diferentes eventos en la historia.

La montaña donde se está construyendo está ubicada en un terreno de 67,000 hectáreas. Es territorio de Bezos en el suroeste de Texas a unos 60 kilómetros de territorio mexicano. Allí, planea construir un futuro puerto espacial para el lanzamiento de los cohetes de su compañía Blue Origin.