La decisión del gobierno de bajar el arancel a la importación de computadoras y tablets puso en jaque a toda la industria nacional dedicada a estos productos.
Unas 2000 personas quedaron sin empleo en la Argentina, sobre todo de pymes, sin incluir Tierra del Fuego, y más de 600 en Buenos Aires y sus alrededores, según fuentes del sector, que aseguran que tres plantas de Banghó ya están inactivas. La decisión del gobierno de bajar el arancel a la importación de computadoras y tablets puso en jaque a toda la industria nacional dedicada a estos productos.
Según indica El Cronista, la UOM llamó a una concentración para hoy a las 10.30 en el Ministerio de Trabajo, ante el inminente cierre de la planta que la empresa PC Arts Argentina, que controla la marca Banghó, tiene en Florida, partido de Vicente López.
La empresa dio 15 días de vacaciones a los 650 empleados que trabajan en esa fábrica y su producción se frenó, mientras que continúa activa su otra planta, de menor tamaño, en el Polo Tecnológico de Parque Patricios, donde cuenta con 100 empleados.
Según fuentes del sector, hay otras empresas que están con graves problemas y podrían seguir los pasos de Banghó, como Novatech, Positivo BGH joint venture de la argentina BGH con la brasileña Positivo y Newsan. Muchas apuntan a estirar su producción gracias al Plan Conectar Igualdad, que les daría aire por unos meses más.