Matías Bianchi, presidente de ARSAT, expresó: “Durante los siete años de desarrollo del proyecto, ARSAT tomó una serie de importantes decisiones de gestión para que obtener las mayores garantías de éxito en la misión ARSAT-1 fuera exitosa.»
El martes 18 de noviembre finalizó con éxito el In Orbit Test (IOT), con que se testearon en órbita geoestacionaria todos los subsistemas del satélite. El procedimiento, que fue dirigido desde la Estación Terrena Benavídez por un equipo técnico integrado por personal de ARSAT e INVAP, ha permitido comprobar en vuelo que el primer satélite argentino de telecomunicaciones funciona correctamente.
Las pruebas en órbita, que se iniciaron el 31 de octubre, arrojaron resultados positivos para el funcionamiento de todos los subsistemas del satélite: térmico, de potencia, de aviónica y de carga útil.
En lo que hace a la plataforma, se probaron los equipos del módulo de servicios (computadora de abordo, unidad controladora de potencia, módulo de interfase), los sensores (estelares, de Sol y giróscopo), los actuadores (como las ruedas de inercia, que compensan el movimiento del satélite y colaboran con su estabilización) y los calentadores (que permiten, cuando el satélite no recibe luz solar, mantener su temperatura operativa, que va entre los 20 y los 40 grados centígrados).
También se probó en vuelo la carga útil. En una primera fase, se testearon los equipos nominales receptores de señal, amplificadores y transmisores. A posteriori, los equipos redundantes de recepción de comunicaciones (segunda fase) y de amplificación de señal (tercera fase). Luego se realizó el llamado mapeo de antena que, mediante leves movimientos en sentido Este, Oeste, Norte y Sur, modifica la “actitud” del satélite en relación a la Tierra (cuarta fase). Con esto, desde la Estación Terrena Benavídez se pudo también comprobar que la antena de comunicaciones tiene la potencia correcta requerida para la prestación de servicios a cualquier punto de nuestro país. Finalmente, hubo también fases especiales que arrojaron resultados positivos para otros testeos (de coaxiales, de guías de onda, etc.).
El equipo de técnicos e ingenieros que realizó las pruebas de IOT, que se organizó en dos turnos, estuvo abocado a la tarea desde el 31 de octubre, dos días antes del arribo del ARSAT-1 a la posición 81° O, trabajando en ello seis días a la semana, de 7 h. a 23 h. La mayor parte de las pruebas del IOT se llevaron a cabo con el satélite en esa posición orbital, donde no hay ubicado ningún satélite que genere interferencia de radio frecuencias. Asignada a la Argentina por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (U.I.T.), es en esta posición orbital donde se ubicará el ARSAT-2, que será lanzado el año próximo.
Matías Bianchi, presidente de ARSAT, expresó: “Durante los siete años de desarrollo del proyecto, ARSAT tomó una serie de importantes decisiones de gestión para que obtener las mayores garantías de éxito en la misión ARSAT-1 fuera exitosa, lo que permitiría, además, un salto significativo en el desarrollo del sector espacial argentino. El In Orbit Test no hace sino reconfirmar que hemos tomado muy buenas decisiones en la especificación del satélite, en la elección de proveedores nacionales y extranjeros, en el seguimiento y control del proceso de integración y de ensayos funcionales y ambientales, y en el aseguramiento del satélite, que sometió el trabajo de desarrollo del primer satélite geoestacionario argentino a intensos procesos de auditoría y de revisión de procesos.»