La Comisión Europea presionó para que la empresa registre sus ventas por cada país.
Desde hace algunos meses, la Comisión Europea comenzó a presionar sobre las tácticas fiscales de grandes compañías tecnológicas y Amazon fue una de ellas, que ahora deberá registrar sus ventas país por país.
Hasta el momento, la empresa de comercio electrónico canalizaba el negocio que generan sus operaciones en Europa a través de Luxemburgo, con el objetivo de reducir al mínimo el pago de impuestos. El pasado 1º de mayo se realizó el cambio en las cuentas, según informó el domingo pasado el Wall Street Journal.
La investigación de la Comisión Europea sobre Amazon comenzó en octubre de 2014 debido a que temían que estuvieran violando la legislación europea en materia de ayudas públicas.
Siguiendo con la misma línea de control, el Congreso de los Estados Unidos trabaja desde hace tiempo en negociar una modificación en el impuesto de sociedades para poner límite a la ingeniería contable que realizan grandes empresas del sector tecnológico como Apple, Google, Facebook, Microsoft o Cisco Systems, entre otras.
Hace unas semanas, Apple indicó que este cambio regulatorio tendrá un impacto material en sus resultados, y se espera que suceda lo mismo con Amazon.
Bruselas, además, está investigando el trato fiscal a Apple, Fiat y Starbucks en algunos países.