El mercado de los IOT ( Internet de las cosas) en Argentina espera para fines de año un aumento del 50% de las conexiones, el mercado dispone actualmente de un millón de líneas conectadas a objetos.
El analista de mercado Enrique Carrier aseguró que en Argentina hay actualmente un millón de conexiones en este segmento del mercado, proyecta un crecimiento del 50% para fines de este año y estimó que el sector más activo en la operación es la industria y el logístico.
Otras consultoras estimaron que para 2020 en Argentina habrá 2,64 millones de conexiones, y que en América Latina a fines del 2017 se contarán unos 33 millones de conexiones máquina a máquina, según los datos difundidos por la empresa Claro.
La firma de tecnología Cisco estimó que en la Argentina el incremento del tráfico máquina a máquina «va a crecer 23 veces entre los años 2015 y 2020».
En el plano residencial, aparte de las aplicaciones vinculadas a la seguridad (como los rastreadores de automóviles o las alarmas residenciales), el control del consumo eléctrico aparece como un motivador para la expansión de las conexiones máquina a máquina.
«En lo que a internet de las cosas se refiere no hay mitos, hay tantas posibilidades de conexión a internet como objetos hay en el mundo pero tampoco deben ser conexiones sin sentido«; aseguró a Télam el responsable de la empresa Quadminds, Guillermo Castelli.
Esta empresa, donde trabajan electrónicos e informáticos, prevé un incremento del 70% en la facturación total. En el 2015 duplicaron la facturación en el mercado interno y cuadriplicaron en el mercado regional.
Si bien la proyección al mercado residencial está prevista para el año 2017, Castelli señaló que en lo que va del año se multiplicaron las consultas de pymes y comercios por las soluciones de internet de las cosas que eficientizan el consumo eléctrico, especialmente en los locales o plantas con ascensores y escaleras mecánicas.
«Hay una variedad de cosas que pueden quedar innecesariamente conectadas y generar consumo eléctrico, desde un motor a una lamparita» por eso la opción de conectar esas dispositivos a internet y ejecutar el apagado desde un control remoto se torna una propuesta de interés para las pymes.
Un sensor vale 1.500 pesos o 100 dólares y el servicio para éste vale unos 200 pesos por mes por unidad.
«Son precios que para una industria o un local no resultan onerosos, la instalación es muy rápida y la mejora de la eficiencia se estima en un 30%«, aseguró.
Hacia el consumidor residencial, la previsión es ofrecer sensores al 50% del valor y un servicio que no excedería los 50 pesos mensuales.
Entre otras opciones, el consumidor podría estimar el consumo eléctrico por electrodoméstico para poder establecer un uso más eficiente de cada uno de ellos.
Fuente: Télam