El principio busca evitar, por ejemplo, que un proveedor de Internet ralentice la velocidad de conexión a un servicio de videos -como Netflix o Youtube, entre otros- en función de acuerdos comerciales o de propiedad que pueda tener con un competidor de aquellos.
El proyecto de ley Argentina Digital presentado ayer por el Ejecutivo garantiza entre sus puntos principales «la completa neutralidad de las redes», por lo que las empresas que brindan el acceso a Internet estarán impedidas de modificar la calidad o la velocidad con la que se accede a los contenidos en la web.
Así lo aclaró el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, quien explicó -en diálogo con la agencia Télam- que esta medida determinará que «quienes brinden el acceso a la red no puedan modificar la calidad ni la velocidad con la que se accede a un sitio».
El texto ingresado ayer en el Senado, que garantiza la neutralidad de las redes en su artículo 1º, establece una distinción entre quienes generan contenidos y aquellos que, al brindar servicio de conexión, los transportan (conocidos como ISP), con el propósito de que «la influencia en uno de esos mercados no mejore ni genere prácticas que impliquen distorsiones en el otro».
Esta diferenciación atiende a la evolución del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), al que reconoce como «un factor preponderante en la independencia tecnológica y productiva» del país, y busca garantizar la protección del régimen de competencia, entre otras puntos salientes como el derecho humano a la comunicación.
La neutralidad en la red, un principio que hace referencia a cómo debe ser el tratamiento del tráfico y los paquetes de datos que circulan a través de Internet, implica que los ISP garanticen que sus clientes puedan descargar, enviar, recibir o acceder a cualquier contenido o sitio sin ningún tipo de restricción.
El principio busca evitar, por ejemplo, que un proveedor de Internet ralentice la velocidad de conexión a un servicio de videos -como Netflix o Youtube, entre otros- en función de acuerdos comerciales o de propiedad que pueda tener con un competidor de aquellos.
La iniciativa del Ejecutivo retoma y complementa una discusión que tuvo a mediados de septiembre su debut legislativo, cuando un plenario de comisiones del Senado comenzó a debatir el asunto.
En esa reunión, los senadores decidieron unificar al menos cinco proyectos elaborados por representantes de distintas bancadas, dado el consenso en torno a garantizar el acceso libre y el intercambio de cualquier tipo de datos en condiciones de igualdad.
Estas condiciones implican, según el texto unificado, que los ISP no puedan bloquear, interferir, discriminar, entorpecer, degradar, restringir o ralentizar el tráfico contratado por sus clientes en función de los contenidos a los que éstos accedan.
El proyecto de ley Argentina Digital retoma ese concepto y lo enmarca en un contexto más amplio, en el que lo que se busca es garantizar el acceso «de la totalidad de los habitantes de la República Argentina a los servicios de la información y las comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas, con los más altos parámetros de calidad».
En este sentido, subraya que «resulta indispensable establecer no sólo las pautas para el tendido y desarrollo de la infraestructura en término de redes de telecomunicaciones a lo largo y ancho de todo el territorio nacional sino también, las condiciones de explotación de aquélla, de modo tal que se garantice el fin último de los servicios de TIC, su función social y su carácter fundamental en la garantía del derecho humano a la comunicación».
La discusión sobre la neutralidad de las redes es parte de un debate que se da a nivel internacional, con epicentro en Estados Unidos. Allí la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) presentó en mayo un proyecto que, de aprobarse, eliminaría la simetría existente al permitir a las ISP el cobro de un excedente para acceder con más velocidad a ciertos contenidos.
La modificación, apoyada por las principales telefónicas, es resistida por empresas que ofrecen servicios en la web, como Facebook, Google, Amazon o Yahoo!, entre otras.
Por su parte, Brasil estableció en su Marco Civil de Internet, la ley aprobada en abril, el concepto de «isonomía», que garantiza la igualdad de trato para los paquetes de datos en la red.