Fue en el marco del festival «Liber.ar», donde el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, entregó el premio al trabajo más innovador y lanzó la convocatoria para el 2016.

Durante la actividad, de la que participaron 1.100 estudiantes y 200 docentes, el ministro entregó el premio «Clementina» al Centro de Formación Profesional (CFP) N° 401 de Carapachay, provincia de Buenos Aires, por ser pioneros en la enseñanza de software libre en Argentina.

«Nos dedicamos a la informática en general, damos cursos de reparación de PC, diseño gráfico, redes de PC y desde 2010, de programación. No usamos Windows sino Linux, cuyo código fuente es abierto, se ve y se puede modificar. Es otro modelo de negocio, alguien sin dinero puede programar legalmente, es un paso hacia la independencia y soberanía tecnológica», dijo a la agencia Télam el profesor de programación Dante San Felice.

Este Centro tiene un promedio de 200 alumnos por año de entre 18 y 73 años, se sostiene con el aporte de empresas y el Episcopado de San Isidro, y sus certificados están avalados por el Ministerio de Educación de la Nación.

Entre los trabajos presentados, se destacó la prótesis que «imita la mano humana» desarrollada por los alumnos de 7° año de la Escuela Técnica N° 1 de Río Seco, Tucumán.

«El objetivo es hacer una prótesis que sea accesible para personas de bajos recursos, para esto utilizamos software gratuito y materiales reciclados», explicó uno de los estudiantes, David Tejeda, de 18 años.

Esta prótesis se puede «comandar con la mente, sus sensores funcionan con los mismos electrodos con los que se hace un electrocardiograma», agregó.

Otro grupo de estudiantes trajo desde Jujuy un «terminator» cuyos movimientos se manejan desde una computadora gracias a los «servo motores» ubicados en el robot.

«El molde lo consiguió un profesor, los chicos hicieron al ‘terminator’ artesanalmente, ahora están terminando de programar y armarlo para que pueda mover todas las partes», explicó una de las docentes que coordina el grupo de alumnos de 5° y 6° año de la Escuela Secundaria Técnica Vargas Belmonte.

Además, la Escuela de Enseñanza Secundaria Técnica N°2 de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, presentó el proyecto «Viaje Seguro», para que los pasajeros de taxis y remises puedan verificar los datos del auto y del chofer escaneando con el celular un código QR que está pegado en el parabrisas.

«En cinco segundos tenés todos los datos, que por el momento están en la página de la municipalidad de San Nicolás, donde estamos haciendo una práctica profesionalizante, obligatoria en el último año para recibirnos», explicó uno de los programadores, Álvaro Saucedo, quien añadió que este proyecto «da seguridad a los pasajeros, a las empresas y a los inspectores».

“Todos los proyectos se hicieron con códigos abiertos que se pueden bajar en forma libre y gratuita, además, los chicos ponen el código de sus trabajos a disposición de las otras escuelas”, explicó por su parte Javier Castrillo, quien trabaja en el Programa Nacional de Inclusión Digital (Pnide) del Ministerio de Educación, que incluye entre otras iniciativas los planes Conectar Igualdad y Primaria Digital.

“Las netbooks entregadas a través de Conectar Igualdad funcionan con el sistema operativo Huayra y Huayra Primaria, un código abierto que se ve y que los chicos pueden modificar y adaptar a sus necesidades«, añadió.

“El Consejo Federal de Educación aprobó este año las resoluciones 262 y 263. La primera declara de interés educativo el desarrollos de Sistemas Operativos libres y de código abierto Huayra y Huayra Primaria. La segunda declara de interés la enseñanza de programación en la educación obligatoria y crea la ‘Red de Escuelas que Programan’, una iniciativa que promueve la enseñanza y el aprendizaje de la programación en todas las escuelas primarias y secundarias del país”, agregó el funcionario.