«El fallo marca un camino y lo que la Corte hace es interpretar la Constitución, a falta de una regulación específica que pueda resolver la situación», señaló el especialista.

El especialista en regulación tecnológica e investigador del Conicet Ariel Vercelli consideró que el fallo con el que la Corte Suprema rechazó la demanda de la modelo María Belén Rodriguez contra Google y Yahoo! es «quirúrgico, porque recorta lo que funciona de lo que no funciona, en términos jurídicos-tecnológicos, en la Argentina».

«El fallo marca un camino y lo que la Corte hace es interpretar la Constitución, a falta de una regulación específica que pueda resolver la situación», señaló el especialista.

«Si bien la sentencia no dice cómo resolver otros casos, invita a pensar qué pasa con las regulaciones que tienen que venir», sostuvo en diálogo con la agencia Télam.

Según el investigador, si la Corte hubiese hecho recaer la responsabilidad de la existencia de las imágenes de la modelo en la web sobre el buscador, le hubiese pedido a Google «unos objetivos y una infraestructura que no tiene en el país» y que le habría obligado a construir.

En este sentido, sostuvo que el fallo «parece decir: ‘No queremos sus funciones de monitoreo sobre los datos de la población'», al señalar que, según el escrito, la responsabilidad de que las fotos estén en la web es de los sitios que las publicaron y no del motor de búsqueda.

«Resolvieron la cuestión por un criterio de responsabilidad subjetiva. Si las fotos de María Belén Rodriguez estaban en Internet, el que las subió no es Google. ¿Por qué no van a buscar al que las subió?», ejemplificó.

«No voy a opinar sobre si el fallo es justo o no para la situación de la modelo porque claramente no lo es, pero el fallo no entra en esta cuestión. El fallo está diciendo que si vamos por este camino, la situación sería mucho peor», agregó.

Ayer, la Corte Suprema rechazó la demanda promovida por María Belén Rodríguez porque su imagen aparecía vinculada a sitios de contenido sexual, erótico o pornográfico. La modelo pedía un resarcimiento económico y la eliminación de su nombre, imágenes y fotografías de esos sitios de Internet.