La preocupación de la Comisión Europea es la posibilidad de la suba de precios en el mercado minorista de servicios de Internet.
Orange podrá adquirir Jazztel, según la Comisión Europea, pero no sin algunas condiciones que tienen en cuenta el contexto actual de las telecomunicaciones en España, sobre todo a partir del Reglamento sobre concentraciones de la UE y a la incertidumbre de la Comisión sobre la posibilidad de que esta concentración pudiera dar lugar a precios más elevados para los clientes en el mercado minorista de los proveedores de servicios de Internet.
Según la CE, el principal problema es que como Orange y Jazztel prestan los mismos servicios y ambas dependen, principalmente, del acceso al desagregado de la red de cobre de Telefónica, su integración supondría la eliminación de la competencia entre ambas y la reducción de cuatro a tres en el número de grades operadoras en el mercado nacional.
De esta manera, la cuota de mercado quedaría en un 43% para Telefónica, 18% para Vodafone/ONO y 30% para Orange/Jazztel, lo que generaría que, después de la adquisición, la entidad fusionada y sus principales competidores competirían de forma menos agresiva, lo que podría provocar un incremento de los precios por la disminución de competencia y la dependencia del mercado en el despliegue de servicios clave como TV y fibra.
Sin embargo, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en un encuentro con periodistas y empresarios, defendió que la operación «no afectará a la competencia» y que «a la larga reducirá los precios» de los servicios de internet.
Además, según la Comisión Europea existen barrera de entrada costosas para el mercado que afectarían al futuro de la competencia en términos de precios y prestación de servicios.
Por el momento, la compra sigue adelante y está totalmente autorizada. La comisaria Vestager ha remarcado la importancia que tiene que se llegue a un acuerdo sobre el Mercado Único Digital, «aunque haya complicaciones». Este modelo, según la comisaria de Competencia, permitirá el ahorro de 4.000 millones de euros y la creación de «miles de empleos».