El presidente del país vecino busca ampliar y reforzar el sector con una inversión de 60 mil millones de dólares en créditos blandos y subsidios.

Por: Malena Adandía

El presidente de Brasil, Lula da Silva, lanzó el programa “Nueva Industria Brasil” con el objetivo de impulsar la digitalización de la industria nacional y el desarrollo sostenible hasta el 2033. Si bien el plan contempla estrategias para fortalecer la agroindustria, su principal objetivo es reforzar otros sectores claves de la economía como lo son la infraestructura urbana para telecomunicaciones, la tecnología de la información, la salud, la bioeconomía y la defensa.

La inversión total será de 60 mil 500 millones de dólares (300 mil millones de reales) hasta 2026, provenientes de financiamientos del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social), la Finep (Financiadora de Estudios y Proyectos) y la Embrapii (Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial).

“Es muy importante volver a tener una política industrial innovadora y digitalizada”, aseguró el mandatario. Además de facilitar créditos blandos a través del BNDES, la iniciativa de reindustrialización contempla subsidios, subvenciones, priorizar los bienes de producción nacional en las compras gubernamentales y créditos a la innovación.

El programa busca impulsar la innovación y la digitalización mediante seis misiones específicas que incluyen: digitalizar el 90 por ciento de las industrias brasileñas; triplicar la participación de la producción nacional en el segmento de nuevas tecnologías; ampliar en un 50 por ciento el uso de biocombustibles en el sector del transporte para alcanzar una reducción del 30 por ciento en la emisión de carbono por parte de la industria; y priorizar la tecnología nacional con autonomía del 50 por ciento en la producción de tecnologías críticas para la defensa.

El sector de telecomunicaciones pasa a un primer plano: el gobierno regulará el Decreto Nº 10.480 del 2020, que prevé la colaboración entre las redes de telecomunicaciones y la implementación conjunta de infraestructura en carreteras, ferrocarriles, sistemas de transporte público y líneas de transmisión de energía, entre otros proyectos de interés público. A su vez, se retomarán los concursos para las agencias reguladoras para garantizar la calidad y eficiencia de los servicios prestados.

El eje “Industria Más Productiva” requerirá un total de R$ 182 mil millones, y utilizará 4 mil millones del Fust (Fondo de Universalización de los Servicios de Telecomunicaciones) para la expansión de banda ancha y conectividad.

Al mismo tiempo, en el eje “Industria Más Innovadora y Digital”, se invertirán R$66 mil millones y tiene como medida principal la creación del Fondo Nacimiento de Desarrollo Industrial y Tecnológico (FNDIT).

Con el objetivo de atraer inversiones y promover la infraestructura necesaria para el procesamiento y difusión de datos del país, se creará la Estrategia Nacional de Centros de Datos y Servicios de Computación en la Nube.

Por otra parte, el proyecto propone el desarrollo de sistemas inteligentes para el desplazamiento de personas y mercancías, la economía circular para residuos urbanos e industriales, y soluciones sostenibles para el saneamiento y la vivienda popular.

Por último, la política busca fortalecer la presencia de empresas brasileñas en las cadenas productivas de energías renovables, como la fotovoltaica solar, la termosolar y la eólica, incentivando el desarrollo tecnológico en estos sectores.

De esta manera, Lula busca ampliar y reforzar la industria para depender menos del sector agropecuario y las exportaciones, y que el Estado vuelva a estar en el centro de la política económica.