El Berec, organismo que reúne a los reguladores de comunicaciones electrónicas de Europa, advirtió que el desmonte de las redes de cobre está lejos de cumplir los plazos establecidos por la Comisión Europea para 2030.

Según un relevamiento, 14 países de la Unión Europea ni siquiera tienen una fecha estimada para completar el proceso, mientras que otros como Bélgica proyectan el apagón total recién para 2040.

Entre las principales dificultades se destacan la falta de infraestructura adecuada, problemas climáticos que complican las obras y la necesidad de asegurar alternativas accesibles y de calidad para los usuarios antes de proceder con el cierre. Además, muchos reguladores recién comienzan a imponer normas claras para regular la transición, lo que retrasa aún más los avances.

A pesar de esto, el informe señala progresos en la adopción de conectividades de alta capacidad, aunque advierte que el apagón del cobre podría extenderse más allá de la próxima década en varios países.