Tras las limitaciones impuestas hace algunas semanas por la CNMC y la obligación de compartirla con sus rivales la empresa de telefonía móvil ha decidido frenar un 35% el despliegue de fibra óptica hasta el hogar.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia obligó a Telefónica a compartir su red FTTH en toda España menos en 9 ciudades. Entre estas localidades figuraban Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga o municipios como Badalona, Alcalá de Henares, Coslada o Móstoles, donde la obligación recaía sobre la red de cobre actual y el último tramo de fibra en los edificios.

Debido a que disminuiría la rentabilidad la empresa ya había advertido que esto podría frenar el despliegue y crearía un modelo parasitario en torno a su red de fibra óptica. La advertencia llegaba sólo 10 días después de conocerse la decisión de la CNMC y después de analizar las consecuencias de que todos los operadores tuvieran acceso a su red.

En este marco la decisión del máximo regulador español podría provocar consecuencias inmediatas en puestos de trabajo y hacer que los ambiciosos planes para ofrecer FTTH a la prácticamente totalidad del país en 2020 se queden en nada.