La filial sufrió una disminución en su base de usuarios.

El grupo español Telefónica decidió poner a la venta su operación en Uruguay, como parte de una estrategia más amplia de desinversión en la región latinoamericana.

El operador dispone de licencias en las bandas de 850 MHz (para servicios de telefonía 2G y 3G, así como espectro en la banda de 700 MHz y 1.900 MHz, para conectividad de 4G y 5G).

A pesar de contar con una amplia cobertura y más de 1,4 millones de clientes, la filial experimentó una disminución en su base de usuarios. En este contexto, Telefónica busca desprenderse de activos que no están generando los resultados esperados.

La valoración de los negocios uruguayos de Telefónica podrían rondar entre los 350 y 400 millones de dólares (334 y 380 millones de euros), en línea con una oferta que presuntamente recibió la teleco hace más de tres años por parte de accionistas de la compañía Supercanal-Arlink, ahora conocida como Super.

El mercado de telecomunicaciones en Uruguay está atravesado por una dura competencia. Movistar, aunque mantiene el 29% del mercado móvil, disminuyó su base de clientes, mientras que Claro ha logrado captar una mayor cuota, con 38 mil nuevos usuarios en los últimos meses. Por otro lado, en el sector de la banda ancha móvil, Movistar posee solo el 24% del mercado, con Antel como líder indiscutido con el 63%.

Telefónica también está buscando compradores para sus operaciones en México y Colombia, con negociaciones avanzadas en ambos países. En Colombia, la transacción con Millicom está en la etapa final de aprobación regulatoria, mientras que en México se espera concretar una venta con la asesoría de JP Morgan.