El jefe de gabinete Marcos Peña dijo este domingo en conferencia de prensa, luego de finalizadas las elecciones, que hasta que no se modernice el sistema elector continuarán las demoras en la contabilización de los votos.

Peña volvió a criticar el sistema de votación vigente, con boletas de papel que, según él, “ya no se usan en ningún lugar del mundo”, aunque predijo que “probablemente” el recuento de estas elecciones sea más rápido que el de las PASO del 13 de agosto pasado. “Hasta que no se modernice el sistema, vamos a convivir con estas demoras”, reiteró.

Pese a que desde el gobierno se asegura que la implementación del voto electrónico implicaría numerosas ventajas, la medida -que afecta un derecho civil fundamental como es el voto- es fuertemente cuestionada debido a la falta de seguridad que ofrece esta tecnología, los esfuerzos requeridos para su correcta implementación y las capacitaciones que deben realizarse para que la iniciativa sea exitosa. Además, desde diversos sectores argumentan que, de esta manera, el voto no podría ser fiscalizado por cualquier ciudadano ya que con saber leer y escribir no es suficiente para poder hacerlo.

Según un artículo de Juan Pablo Ruiz Nicolini en la Revista Fibra, muchas de las críticas a este sistema se fundan en las fallidas experiencias de diferentes países. Para tomar un caso, en Holanda “se revirtió el uso del sistema electrónico luego de que un grupo autodenominado “We dont´t trust voting computers” (“No confiamos en las máquinas de votación”) dejara al descubierto la facilidad con la que puede tener cualquier persona acceso a los equipos y la frágil estructura de seguridad sobre la que se organizó esta experiencia”.

Además, Ruiz Nicolini agrega que “Las reglas no son neutrales, son distributivas. En un contexto democrático, quienes impulsan las reformas probablemente están buscando maximizar su cuota de poder; pero al mismo tiempo necesitarán legitimar las reglas a partir de las cuales promueven ese objetivo”.

Al ser consultado sobre el tema, el Director del Centro de Observación electoral (OEA), Gerardo de Icaza, aseguró a Infobae que “la correcta utilización de la tecnología en las elecciones es algo positivo. Para que esto sea exitoso, todos los involucrados en la implementación, configuración y preparación de esta innovación, la que sea, tienen que tener las herramientas para hacerlo de manera correcta. Herramientas financieras, recursos humanos que lo hagan de una manera correcta”.