A través de una demanda le exigen 150 millones de dólares por infracciones de copyright.

El lunes 28 de diciembre, un grupo de cien artistas, representado por el músico David Lowery de la banda Craker, ha presentado a Spotify una demanda colectiva por 150 millones de dólares en daños.

La demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito Central de California y lo que se denuncia, según publicó Billboard, es que Spotify distribuyó «ilegalmente composiciones musicales con derechos de autor a más de 75 millones de usuarios sin identificar previamente a los ‘dueños’ de esas composiciones y pagarles por su utilización».

Los artistas alegan que el servicio de streaming de música ha reproducido y distribuido de forma ilegal sus composiciones con copyright sin obtener las licencias necesarias.

De hecho, hace apenas una semana, desde Spotify habían anunciado que uno de sus objetivos para 2016 sería el de «invertir para desarrollar un sistema integral de administración de publicaciones», con el que pretenden solucionar los problemas de la distribución de las regalías digitales a los intérpretes, compositores y productores.

Por su parte, en la demanda se asegura que el uso de canciones legalmente no autorizadas «crea un daño sustancial y daña a los titulares de los derechos de autor, disminuyendo la integridad de la obra».

La intención de los denunciantes es que cada artista pueda exigirle a la compañía el pago de entre 750 y 30.000 dólares por cada trabajo infringido, y hasta 150.000 dólares por canción por infracción deliberada. Por el momento, Spotify no ha comentado sobre este tema.